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Casentino

Un valle de bosques rodeado por los Apeninos, que acoge lugares de Fe

Tierra de bosques y monumentos de Fe, de silencios profundos y evoluciones del alma, Casentino habla el lenguaje de la meditación y la contemplación. Aquí son importantes los colores y las atmósferas espirituales del bosque. Casentino es la parte más alta en el valle del Arno, que limita por un lado con las montañas de Verna, Camaldoli y Alpe Catenaia, y por el otro con la cadena montañosa de Pratomagno. Atravesado por el mayor río en Toscana, Casentino cuenta con bosques de castaños, hayas, robles y abetos, que constituyen el patrimonio natural del Parque Nacional de Los Bosques de Casentino y que al mismo tiempo caracterizan dos lugares que presentan una espiritualidad intensa: Camaldoli, con la Ermita y el Monasterio, y el Santuario de Verna, donde San Francesco recibió los estigmas.

La historia de este valle está relacionada a los Condes Guidi de Poppi quienes construyeron castillos no sólo en su pueblo natal, sino también en Romena, Porciano, Montemignaio y Castel San Niccolò. Inmaginando comenzar nuestro breve recorrido desde Poppi y su imponente castillo, descubriremos entre los atractivos de este lindo pueblo, el Oratorio Madonna del Morbo y la Abadía San Fedele. En Pratovecchio, pueblo donde nació Paolo Uccello, puedes visitar la iglesia Propositura, como tambièn la espléndida Parroquia San Pietro y el castillo que se encuentra en Romena. En Stia puedes admirar sus características arcadas de la calle central y la elegante Parroquia Santa Maria Assunta, donde se conservan obras de extraordinaria belleza En la colina, justo en frente, se puede apreciar la imponente torre del Castillo de Porciano. Son interesantes las parroquias Santos Ippolito y Cassiano, la Iglesia San Lorenzo, decorada con obras de terracota de della Robbia, el Oratorio Sacre Stimmate y el pueblo Ortignano Raggiolo, donde se pueden visitar una bella parroquia románica y el Museo de la Castaña. Por último, Castel San Niccolò y Montemignaio, son dos ejemplos de pueblos encaramados construidos alrededor de castillos, que aún se pueden visitar y que están en perfectas condiciones.

Casentino es una tierra con antiguas tradiciones que todavía permanecen gracias a la artesanía, famosa por el "paño de Casentino", un tejido de lana con colores inconfundibles, como los clásicos naranja y verde botella. Son muy conocidos también los trabajos de hierro forjado y las elaboraciones de piedra. La gastronomía ofrece platos sencillos y muy sabrosos, recetas de pastores relacionadas con la emigración, como la scottiglia (guiso con diferentes carnes) o el acquacotta (sopa de pan, verduras y queso pecorino); los platos campesinos como los tortelli de patatas y además los quesos, el jamón, la miel y las inevitables castañas.

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