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Itinerarios
3 días entre Castagneto Carducci, Cala Violina y Val di Cornia

Viajando entre los senderos de los Etruscos.

Kilómetros y Kilómetros de playas, rodeadas por colinas y montañas a la sombra de pinares y cipreses. Luego, bosques de matorral mediterráneo y pequeños pueblos surgidos en la época medieval que se convierten en pequeños oasis de paz y naturaleza. Se trata de las tierras de la Costa Etrusca, un área ya conocida y habitada desde tiempos antiguos por la población que precedió al Imperio Romano que pasó sucesivamente bajo el dominio del mismo.

Todo el territorio es un alternarse de pequeños pueblos , donde los hallazgos arqueológicos más preciados descansan a la sombra de elegantes edificios medievales de piedra y ladrillo, iglesias románicas y fincas señoriales. Un particular de este lugar es que, gracias a su posición, desde lo alto de las colinas observa el mar como si fuera una grande terraza natural.

Se encuentran pequeños pueblos como Bibbona, Campiglia Marittima o Casale Marittimo, las.vistas poéticas en Castagneto Carducci y Bolgheri, con su famosa Calle de Cipreses, clasificado monumento nacional: estas son las tierras que encantaron al poeta Giosuè Carducci, el primer premio Nobel de Literatura en Italia en el 1906.

Gracias a la breve distancia que hay entre las playas y las colinas tierra adentro, la Costa Etrusca representa una meta ideal para percibir las atmosferas de Toscana auténtica, inclusive en caso de vacaciones cortas, concediéndote algunos días paseando entre la naturaleza.

1.
PRIMER DÍA
Castagneto Carducci: en las tierras del poeta

Nuestro viaje entre el verde y el azul de la Costa Etrusca comienza en Castagneto Carducci, un pueblo medieval cuyo nombre rinde homenaje a uno de los poetas italianos más importantes del siglo XIX, Giosuè Carducci, que transcurrió parte de su vida aquí. Se desarrolló alrededor del Castillo que perteneció a la familia Della Gherardesca, el pequeño pueblo se entrelaza por callejones pavimentados y pequeñas tiendas, terrazas escenográficas que se asoman al mar y restaurantes donde se pueden saborear los prestigiosos vinos locales.

En el centro histórico, además del Palacio Pretoriano y la iglesia San Lorenzo,  puedes visitar la casa del poeta Carducci que ahora es la sede de un museo dedicado a él. Es suficiente alejarse apenas del centro, para adentrarse en el matorral mediterráneo que rodea el pueblo. Con el mar como fondo, las geometrías onduladas de las verdes colinas se ven interrumpidas por los cipreses, que elevan sus ramas al cielo, tal como los que rodean la famosa calle de los Cipreses en Bolgheri. Desde el aparcamiento situado en viale Pascoli, se sigue hacia el este por via Sassetta, se gira a la derecha por via de Bagnoli y luego por via Nemorese (a la izquierda).

Esta última conduce a la entrada del recorrido excursionista conocido como Antica via Campigliese, que lleva hacia la localidad Poggio Tizzone, caminando a través de bosques de semperviventes y pequeños arbustos. En el camino todavía se pueden ver espacios abiertos en la vegetación donde se encontraban las carboneras de hecho, en este lugar, en la antigüedad, existía una floreciente industria que explotaba los recursos madereros locales para la producción de carbón.

El antiguo refugio de los carboneros en Poggio Tizzone está precedido por un mirador antiincendios incendios, ubicado en una altura de 430 metros, sobre un verdadero balcón impresionante con vistas a la Costa Etrusca. Después de un breve descanso, se sigue el trayecto de la antigua calle Campigliese hasta llegar a los 522 metros de altura en Capo di Monte, donde se podrá recomenzar a bajar hacia Piano dei Brizzi. Entrando en el trayecto 1, se llega al cruce La Fiora, tras el cual se puede volver al pueblo siguiendo el trayecto indicado con el número 2.

Nuestro viaje entre el verde y el azul de la Costa Etrusca comienza en Castagneto Carducci, un pueblo medieval cuyo nombre rinde homenaje a uno de los poetas italianos más importantes del siglo XIX, Giosuè Carducci, que transcurrió parte de su vida aquí. Se desarrolló alrededor del Castillo que perteneció a la familia Della Gherardesca, el pequeño pueblo se entrelaza por callejones pavimentados y pequeñas tiendas, terrazas escenográficas que se asoman al mar y restaurantes donde se pueden saborear los prestigiosos vinos locales.

En el centro histórico, además del Palacio Pretoriano y la iglesia San Lorenzo,  puedes visitar la casa del poeta Carducci que ahora es la sede de un museo dedicado a él. Es suficiente alejarse apenas del centro, para adentrarse en el matorral mediterráneo que rodea el pueblo. Con el mar como fondo, las geometrías onduladas de las verdes colinas se ven interrumpidas por los cipreses, que elevan sus ramas al cielo, tal como los que rodean la famosa calle de los Cipreses en Bolgheri. Desde el aparcamiento situado en viale Pascoli, se sigue hacia el este por via Sassetta, se gira a la derecha por via de Bagnoli y luego por via Nemorese (a la izquierda).

Esta última conduce a la entrada del recorrido excursionista conocido como Antica via Campigliese, que lleva hacia la localidad Poggio Tizzone, caminando a través de bosques de semperviventes y pequeños arbustos. En el camino todavía se pueden ver espacios abiertos en la vegetación donde se encontraban las carboneras de hecho, en este lugar, en la antigüedad, existía una floreciente industria que explotaba los recursos madereros locales para la producción de carbón.

El antiguo refugio de los carboneros en Poggio Tizzone está precedido por un mirador antiincendios incendios, ubicado en una altura de 430 metros, sobre un verdadero balcón impresionante con vistas a la Costa Etrusca. Después de un breve descanso, se sigue el trayecto de la antigua calle Campigliese hasta llegar a los 522 metros de altura en Capo di Monte, donde se podrá recomenzar a bajar hacia Piano dei Brizzi. Entrando en el trayecto 1, se llega al cruce La Fiora, tras el cual se puede volver al pueblo siguiendo el trayecto indicado con el número 2.

2.
SEGUNDO DÍA
La Montaña Romitorio, balcón sobre Val di Cornia

Nuestro viaje por las tierras etruscas continúa el día siguiente, unos kilómetros más al sur, dentro de una zona muy importante desde el punto de vista del medio ambiente: los Parques del Val di Cornia. Esta circunscripción comprende seis sitios protegidos (un parque arqueológico, un parque arqueológico-minero, dos parques costeros, un bosque protegido y un área natural), que se encuentran en un ambiente montañoso, dominado por los colores y los perfumes del matorral mediterráneo.

Luego nos dirigimos a San Carlo, una pequeña aldea en el municipio San Vincenzo, inmersa en el verde y rodeada de colinas. El pueblo, que probablemente ya era un asentamiento en el Neolítico, se encuentra a pocos pasos del Parque Arqueológico y Minero de San Silvestro. El abundante follaje de la vegetación guarda un parque surcado por una amplia red de senderos que recorren tierras ricas en minerales, que fueron explotadas ya en la antigüedad.

Desde San Carlo, se sigue por los caminos de tierra para adentrarse en el bosque bordeando una gran cantera y siguiendo las indicaciones del trayecto 3. Caminando a la orilla de un torrente, se entra por el trayecto 00, que se encuentra en un hermoso valle, desde el cual se accede a los claros en la montaña Coronado. Sin embargo, nuestra meta es la cumbre de la montaña Romitorio donde se puede admirar un panorama pintoresco que se extiende hasta el mar. Una vez alcanzada la cumbre, se vuelve por el bosque y se atraviesa el valle delle Rozze, hasta llegar al punto de encuentro con el trayecto de ida, que nos permitirá regresar al punto de partida.

Nuestro viaje por las tierras etruscas continúa el día siguiente, unos kilómetros más al sur, dentro de una zona muy importante desde el punto de vista del medio ambiente: los Parques del Val di Cornia. Esta circunscripción comprende seis sitios protegidos (un parque arqueológico, un parque arqueológico-minero, dos parques costeros, un bosque protegido y un área natural), que se encuentran en un ambiente montañoso, dominado por los colores y los perfumes del matorral mediterráneo.

Luego nos dirigimos a San Carlo, una pequeña aldea en el municipio San Vincenzo, inmersa en el verde y rodeada de colinas. El pueblo, que probablemente ya era un asentamiento en el Neolítico, se encuentra a pocos pasos del Parque Arqueológico y Minero de San Silvestro. El abundante follaje de la vegetación guarda un parque surcado por una amplia red de senderos que recorren tierras ricas en minerales, que fueron explotadas ya en la antigüedad.

Desde San Carlo, se sigue por los caminos de tierra para adentrarse en el bosque bordeando una gran cantera y siguiendo las indicaciones del trayecto 3. Caminando a la orilla de un torrente, se entra por el trayecto 00, que se encuentra en un hermoso valle, desde el cual se accede a los claros en la montaña Coronado. Sin embargo, nuestra meta es la cumbre de la montaña Romitorio donde se puede admirar un panorama pintoresco que se extiende hasta el mar. Una vez alcanzada la cumbre, se vuelve por el bosque y se atraviesa el valle delle Rozze, hasta llegar al punto de encuentro con el trayecto de ida, que nos permitirá regresar al punto de partida.

3.
TERCER DÍA
Las arenas en Cala Violina

Concluimos nuestro viaje poniendo el broche de oro en las tierras Etruscas nos trasladamos a Portiglioni, una pequeña dársena al sur de Follonica, en el lugar donde se inician a vislumbrar las prospectivas salvajes de Maremma de Grosseto. Nos espera una excursión entre la tupida vegetación costera y una espectacular franja de costa, embellecida por el alternarse de playas idílicas de arena finísima y acantilados.

Partimos desde el puerto turístico del Puntone, en Portiglione, continuando hacia el trayecto 1. Nuestro camino se desarrolla a lo largo del matorral mediterráneo, entre bosques y panoramas marítimos, hasta encontrar el trayecto 6 hacia Cala Martina. Se trata de una hermosa playa de arena dorada que se refleja en un mar cristalino. Cerca de Cala Martina, también se encuentra una estatua dedicada a Garibaldi, el Héroe de los Dos Mundos, hizo un alto justo en esta playa durante su rocambolesca fuga tras el fracaso de la República Romana.

Desde aquí ya podemos ver nuestra meta final, Cala Violina, visible detrás de un promontorio. La playa tiene una arena finísima y clara, formada principalmente por pequeños granos de cuarzo: fue exactamente este mineral que dió el nombre a la playa, debido al ruido que produce, similar al de un violín, cuando se camina descalzos sobre ella. Luego, continuamos nuestro camino a lo largo del trayecto 1 y sucesivamente entramos en el 2A y el 3. Procediendo entre subidas y bajadas llegamos al trayecto 6, que se sigue a lo largo de la línea de las cumbres, hasta llegar finalmente al trayecto 5 que nos conducirá hasta el punto de partida.

Concluimos nuestro viaje poniendo el broche de oro en las tierras Etruscas nos trasladamos a Portiglioni, una pequeña dársena al sur de Follonica, en el lugar donde se inician a vislumbrar las prospectivas salvajes de Maremma de Grosseto. Nos espera una excursión entre la tupida vegetación costera y una espectacular franja de costa, embellecida por el alternarse de playas idílicas de arena finísima y acantilados.

Partimos desde el puerto turístico del Puntone, en Portiglione, continuando hacia el trayecto 1. Nuestro camino se desarrolla a lo largo del matorral mediterráneo, entre bosques y panoramas marítimos, hasta encontrar el trayecto 6 hacia Cala Martina. Se trata de una hermosa playa de arena dorada que se refleja en un mar cristalino. Cerca de Cala Martina, también se encuentra una estatua dedicada a Garibaldi, el Héroe de los Dos Mundos, hizo un alto justo en esta playa durante su rocambolesca fuga tras el fracaso de la República Romana.

Desde aquí ya podemos ver nuestra meta final, Cala Violina, visible detrás de un promontorio. La playa tiene una arena finísima y clara, formada principalmente por pequeños granos de cuarzo: fue exactamente este mineral que dió el nombre a la playa, debido al ruido que produce, similar al de un violín, cuando se camina descalzos sobre ella. Luego, continuamos nuestro camino a lo largo del trayecto 1 y sucesivamente entramos en el 2A y el 3. Procediendo entre subidas y bajadas llegamos al trayecto 6, que se sigue a lo largo de la línea de las cumbres, hasta llegar finalmente al trayecto 5 que nos conducirá hasta el punto de partida.

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