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Iglesia Juan Evangelista - Riparbella
Photo © LigaDue
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Riparbella

Un pueblo entre las ondulantes colinas de Pisa y el fragante mar de la Costa Etrusca

A pocos kilómetros de la Costa Etrusca, rodeado de viñedos y olivares de las colinas de Pisa, se encuentra el pequeño y encantador pueblo de Riparbella. Sin duda, el pueblo siente toda la fuerza del mar, con sus perfumes del matorral mediterráneo y su clima, pero también cuenta con el aire de las colinas, que desde tiempos inmemoriales han sido el hogar seguro de los pueblos antiguos, que en esta zona han encontrado el lugar ideal para establecerse.

Las huellas de la civilización etrusca, que se han encontrado en la zona, nos hablan de un pueblo que ya en el año 600 a.C. había descubierto el placer de los productos genuinos de esta tierra. De estos habitantes históricos nos han llegado, más que nada en sus asentamientos, las ánforas para el vino, prueba de la vocación rural de la zona.

Qué puedes ver en Riparbella

El centro histórico de Riparbella es una joya para visitar: sus pequeñas calles de origen medieval pasan entre edificios históricos, bonitas iglesias y casas antiguas construidas alrededor del castillo.
Uno de los edificios más bellos es sin duda la Iglesia San Juan Evangelista, construida en el siglo XIX sobre las ruinas de una iglesia precedente cuyo campanario podemos admirar aún hoy.
Aún más antiguo es el Oratorio de la Virgen de las Gracias, de la primera mitad del siglo XVI: en su interior se conservan bellas obras maestras del pasado.

El centro histórico de Riparbella es una joya para visitar: sus pequeñas calles de origen medieval pasan entre edificios históricos, bonitas iglesias y casas antiguas construidas alrededor del castillo.
Uno de los edificios más bellos es sin duda la Iglesia San Juan Evangelista, construida en el siglo XIX sobre las ruinas de una iglesia precedente cuyo campanario podemos admirar aún hoy.
Aún más antiguo es el Oratorio de la Virgen de las Gracias, de la primera mitad del siglo XVI: en su interior se conservan bellas obras maestras del pasado.

En los alrededores

El pueblo está literalmente rodeado de vegetación y es el punto de partida perfecto para explorar la Costa Etrusca.
Una de las más bellas zonas boscosas es el Jardín Scornabecchi, que se encuentra a pocos kilómetros del pueblo. Caracterizado por la flora típica del matorral mediterráneo, el parque está lleno de senderos bien trazados que se desenvuelven entre las llanuras de la zona sur y suben entre las colinas que se elevan, en cambio, en la zona más septentrional. Una zona con numerosos recorridos naturalísticos perfectos para ir a pie o a caballo; para los entusiastas de la bicicleta de montaña recomendamos un sugestivo itinerario que atraviesa Riparbella y llega al pueblo de Miemo en Val di Cecina.

El pueblo está literalmente rodeado de vegetación y es el punto de partida perfecto para explorar la Costa Etrusca.
Una de las más bellas zonas boscosas es el Jardín Scornabecchi, que se encuentra a pocos kilómetros del pueblo. Caracterizado por la flora típica del matorral mediterráneo, el parque está lleno de senderos bien trazados que se desenvuelven entre las llanuras de la zona sur y suben entre las colinas que se elevan, en cambio, en la zona más septentrional. Una zona con numerosos recorridos naturalísticos perfectos para ir a pie o a caballo; para los entusiastas de la bicicleta de montaña recomendamos un sugestivo itinerario que atraviesa Riparbella y llega al pueblo de Miemo en Val di Cecina.

Productos locales

Actualmente aún permanece esta dedicación a la tierra: las empresas agrícolas de Riparbella producen algunos de  los mejores vinos del territorio, así como un aceite de oliva extraordinario.

Actualmente aún permanece esta dedicación a la tierra: las empresas agrícolas de Riparbella producen algunos de  los mejores vinos del territorio, así como un aceite de oliva extraordinario.

En los alrededores

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Costa Etrusca