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Ortignano Raggiolo

Un pueblo suspendido en el tiempo entre frondosos bosques de castaños en Casentino

Ortignano Raggiolo surgió de la unión de dos pueblos, Ortignano y Raggiolo que, después de siglos de dominaciones contrastantes, se unieron en el 1873, en un lugar totalmente rodeado de bosques de castaños. El primero de los topónimos se atestigua por primera vez en el 1247, y deriva de un nombre romano de persona Hortinio, mientras Raggiolo se recuerda desde el año 967 como Ragiola y proviene del latín radius, es decir, "línea de frontera".

La historia de este pueblo se remonta al Siglo XIII cuando el asentamiento estaba bajo la jurisdicción de los Condes Guidi de Poppi una de las dinastías feudales más poderosas leales al Imperio Germánico. En el Siglo XIV el territorio pasó bajo el obispado de Arezzo, hasta que, en el 1349, estuvo bajo el dominio de Florencia.

Qué puedes ver en Ortignano Raggiolo

El pueblo de Raggiolo desde el 2015, está incluido en la lista de los Pueblos más bellos de Italia. Sus calles se pueden recorrer solamente a pie, por ello este lugar es una meta ideal para quienes deseen redescubrir la Edad Media de los Apeninos Toscano-Emilianos. El pueblo ofrece un acogimiento y alojamiento confortables sin comprometer la posibilidad de disfrutar de la autenticidad del lugar. El territorio de Ortignano Raggiolo se caracteriza también por sus numerosas tradiciones agrícolas y pastorales y para preservarlas ha sido fundamental crear el Museo de la Castaña. El Museo se visita a través de un recorrido didáctico sobre la recolección y el uso alimenticio de la castaña, un recurso importante para los pueblos que en esta zona lo han convertido en su principal alimento.

Entre las atracciones del pueblo puedes visitar la Iglesia San Michele, construida en el antiguo palacio de los Condes Guidi, del cual se conserva el antiguo portal  gótico adornado en la luneta con el escudo del Arte  de la Lana. La fachada es de piedra, mientras que el interior se divide en tres  naves y se conservan dos valiosas obras del  Siglo XV: la primera es la Madonna con el Niño, atribuida al taller de Donatello; la segunda es el Redentor atribuida al taller de  Andrea Ferrucci discípulo de  Verrocchio.

El pueblo de Raggiolo desde el 2015, está incluido en la lista de los Pueblos más bellos de Italia. Sus calles se pueden recorrer solamente a pie, por ello este lugar es una meta ideal para quienes deseen redescubrir la Edad Media de los Apeninos Toscano-Emilianos. El pueblo ofrece un acogimiento y alojamiento confortables sin comprometer la posibilidad de disfrutar de la autenticidad del lugar. El territorio de Ortignano Raggiolo se caracteriza también por sus numerosas tradiciones agrícolas y pastorales y para preservarlas ha sido fundamental crear el Museo de la Castaña. El Museo se visita a través de un recorrido didáctico sobre la recolección y el uso alimenticio de la castaña, un recurso importante para los pueblos que en esta zona lo han convertido en su principal alimento.

Entre las atracciones del pueblo puedes visitar la Iglesia San Michele, construida en el antiguo palacio de los Condes Guidi, del cual se conserva el antiguo portal  gótico adornado en la luneta con el escudo del Arte  de la Lana. La fachada es de piedra, mientras que el interior se divide en tres  naves y se conservan dos valiosas obras del  Siglo XV: la primera es la Madonna con el Niño, atribuida al taller de Donatello; la segunda es el Redentor atribuida al taller de  Andrea Ferrucci discípulo de  Verrocchio.

En los alrededores

No lejos de Ortignano Raggiolo, en Casentino, se encuentra Chiusi della Verna, un lugar dedicado a la meditación y al recogimiento. Entre estas montañas se esconde el Santuario de La Verna, conocido como uno de los más importantes Santuarios Franciscanos. Fue justamente aquí donde San Francisco de Asís recibió los estigmas y, desde entonces, el complejo ha sido la meta de peregrinaciones provenientes de todo el mundo.

Bibbiena, también en la provincia de Arezzo, es un excelente punto de partida para viajes y excursiones en el Parque Nacional de los Bosques de Casentino, una de las áreas forestales más incontaminadas de Europa, un verdadero oasis de naturaleza y silencio que se extiende entre Toscana y Emilia Romagna.

No lejos de Ortignano Raggiolo, en Casentino, se encuentra Chiusi della Verna, un lugar dedicado a la meditación y al recogimiento. Entre estas montañas se esconde el Santuario de La Verna, conocido como uno de los más importantes Santuarios Franciscanos. Fue justamente aquí donde San Francisco de Asís recibió los estigmas y, desde entonces, el complejo ha sido la meta de peregrinaciones provenientes de todo el mundo.

Bibbiena, también en la provincia de Arezzo, es un excelente punto de partida para viajes y excursiones en el Parque Nacional de los Bosques de Casentino, una de las áreas forestales más incontaminadas de Europa, un verdadero oasis de naturaleza y silencio que se extiende entre Toscana y Emilia Romagna.

Eventos

Todos los años, el pueblo de Raggiolo celebra la Fiesta de la Castaña, el período que comienza en octubre y que acompaña a la recolección y la elaboración de las castañas, un alimento que antaño constituía la base de la dieta de la población local. Para la ocasión, se organizan almuerzos y cenas en torno al leño a base de productos típicos y mercados artesanales. 

Todos los años, el pueblo de Raggiolo celebra la Fiesta de la Castaña, el período que comienza en octubre y que acompaña a la recolección y la elaboración de las castañas, un alimento que antaño constituía la base de la dieta de la población local. Para la ocasión, se organizan almuerzos y cenas en torno al leño a base de productos típicos y mercados artesanales. 

Platos y productos típicos

Entre las recetas típicas de todo el territorio de Casentino está el Baldino (o Castagnaccio): un pastel elaborado con harina de castañas, aceite de oliva virgen extra, piñones, pasas sultanas y romero. Los champiñones y las setas porcini son también comunes en los bosques de Casentino y se sirven salteados como segundo plato, o como condimento de ñoquis y pasta fresca.

Entre las recetas típicas de todo el territorio de Casentino está el Baldino (o Castagnaccio): un pastel elaborado con harina de castañas, aceite de oliva virgen extra, piñones, pasas sultanas y romero. Los champiñones y las setas porcini son también comunes en los bosques de Casentino y se sirven salteados como segundo plato, o como condimento de ñoquis y pasta fresca.

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