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Fortaleza, Montecarlo di Lucca

Montecarlo

El pueblo medieval de Lucchesia, en Toscana, famoso por su vino

Montecarlo es un encantador pueblo medieval situado en la Llanura de Lucca que ha sido galardonado con la Bandera Naranja del Touring Club.

Su territorio es conocido por la intensa belleza de sus paisajes rodeados de grandes viñedos y famoso por su importante producción de vino. 
El centro histórico está bien conservado, aún rodeado por el hermoso recinto amurallado, está ubicado sobre una colina aislada, a una altura de 163 metros sobre el nivel del mar.

Montecarlo de Toscana, y no del Principado de Mónaco, tiene raíces nobles: fue Carlos IV quien fundó la localidad después de haber liberado Lucca de la ocupación de Pisa, de ahí deriva el nombre de Monte-Carlo (Mons Charoli), que se traduce como Montaña de Carlo.

Qué ver en Montecarlo

El centro histórico, bien conservado y todavía rodeado por la espléndida cinta amurallada, se encuentra en la Colina Cerruglio que da el nombre a la Fortaleza del Cerruglio, símbolo del pueblo.

Su construcción se remonta a los siglos XIV y XVI, y consta de un torreón principal de forma semicircular, la mazmorra, y dos torres cuadradas: la Torre de la Aparición y la Torre Santa Bárbara, que juntas forman una estructura triangular masiva e imponente.
La Torre de la Aparición, en particular, toma su nombre de una antigua leyenda según la cual en el 1400 se produjo la aparición de la Virgen del Socorro en las murallas para proteger la fortaleza de los ataques del ejército pisano. 

A lo largo de las murallas, para acceder al centro histórico, todavía se pueden admirar tres de las quince puertas originales: la Puerta Fiorentina - la puerta principal de donde parte la carretera hacia Florencia, la Porticciola hacia Lucca y la Puerta Nuova, al sur.

Dentro del centro histórico, merece la pena visitar la Colegiata Sant’Andrea, de la primera mitad del siglo XIV y que fue completamente renovada en el siglo XVIII.
Todavía en el corazón del centro, se encuentra el pequeño y encantador Teatro Rassicurati, que también ha sido frecuentado por el maestro Giacomo Puccini.

A los pies de la colina de Cerruglio se puede apreciar la Parroquia San Piero, también conocida como In campo. Es una de las iglesias más antiguas de Toscana, que se remonta a los inicios del cristianismo.

El centro histórico, bien conservado y todavía rodeado por la espléndida cinta amurallada, se encuentra en la Colina Cerruglio que da el nombre a la Fortaleza del Cerruglio, símbolo del pueblo.

Su construcción se remonta a los siglos XIV y XVI, y consta de un torreón principal de forma semicircular, la mazmorra, y dos torres cuadradas: la Torre de la Aparición y la Torre Santa Bárbara, que juntas forman una estructura triangular masiva e imponente.
La Torre de la Aparición, en particular, toma su nombre de una antigua leyenda según la cual en el 1400 se produjo la aparición de la Virgen del Socorro en las murallas para proteger la fortaleza de los ataques del ejército pisano. 

A lo largo de las murallas, para acceder al centro histórico, todavía se pueden admirar tres de las quince puertas originales: la Puerta Fiorentina - la puerta principal de donde parte la carretera hacia Florencia, la Porticciola hacia Lucca y la Puerta Nuova, al sur.

Dentro del centro histórico, merece la pena visitar la Colegiata Sant’Andrea, de la primera mitad del siglo XIV y que fue completamente renovada en el siglo XVIII.
Todavía en el corazón del centro, se encuentra el pequeño y encantador Teatro Rassicurati, que también ha sido frecuentado por el maestro Giacomo Puccini.

A los pies de la colina de Cerruglio se puede apreciar la Parroquia San Piero, también conocida como In campo. Es una de las iglesias más antiguas de Toscana, que se remonta a los inicios del cristianismo.

En los alrededores

El territorio de Montecarlo y de toda Lucca ofrece la posibilidad de pasear entre olivares y viñedos y sumergirse en la naturaleza y el silencio.

Un itinerario muy sugestivo es el que lleva hasta la localidad San Martino in Colle. En las laderas de la colina hay un enorme roble secular que tiene más de 500 años de edad. Según la leyenda, bajo las amplias ramas de este árbol las brujas se reunían para sus aquelarres (reunión nocturna), motivo por el cual el árbol desde siempre ha sido conocido como Roble de las Brujas.

El territorio de Montecarlo y de toda Lucca ofrece la posibilidad de pasear entre olivares y viñedos y sumergirse en la naturaleza y el silencio.

Un itinerario muy sugestivo es el que lleva hasta la localidad San Martino in Colle. En las laderas de la colina hay un enorme roble secular que tiene más de 500 años de edad. Según la leyenda, bajo las amplias ramas de este árbol las brujas se reunían para sus aquelarres (reunión nocturna), motivo por el cual el árbol desde siempre ha sido conocido como Roble de las Brujas.

Eventos

Una cita ineludible es el Festival del Vino que se celebra en Montecarlo a finales de agosto, donde las bodegas y tabernas ofrecen platos y vinos tradicionales de Toscana.

En otoño se celebra el Festival de los Sabores de Otoño, se puede probar el vino nuevo, el aceite nuevo y las castañas y pasear por los mercadillos de productos locales.

Una cita ineludible es el Festival del Vino que se celebra en Montecarlo a finales de agosto, donde las bodegas y tabernas ofrecen platos y vinos tradicionales de Toscana.

En otoño se celebra el Festival de los Sabores de Otoño, se puede probar el vino nuevo, el aceite nuevo y las castañas y pasear por los mercadillos de productos locales.

Productos locales

Montecarlo es el lugar ideal para degustar los sabores de los productos típicos de Toscana. De hecho, la historia del pueblo está entrelazada con la de su vino: el Montecarlo DOC, con su sabor fragante y muy equilibrado.
El vino blanco se combina bien con los aperitivos, las sopas de verduras de Lucca, los risottos y los platos de pescado. También va bien con los clásicos fiambres de Garfagnana, como el biroldo o el jamón crudo bazzone.

El tinto es ideal para todas las comidas, si ha envejecido moderadamente, se puede gustar con los asados, la caza y los platos típicos de Lucca. Por último, no hay que olvidar la famosa
Torta co' becchi, un pastel de pastaflora relleno de pasas de uva, piñones y acelga, los cuales le dan un sabor dulce.

Montecarlo es el lugar ideal para degustar los sabores de los productos típicos de Toscana. De hecho, la historia del pueblo está entrelazada con la de su vino: el Montecarlo DOC, con su sabor fragante y muy equilibrado.
El vino blanco se combina bien con los aperitivos, las sopas de verduras de Lucca, los risottos y los platos de pescado. También va bien con los clásicos fiambres de Garfagnana, como el biroldo o el jamón crudo bazzone.

El tinto es ideal para todas las comidas, si ha envejecido moderadamente, se puede gustar con los asados, la caza y los platos típicos de Lucca. Por último, no hay que olvidar la famosa
Torta co' becchi, un pastel de pastaflora relleno de pasas de uva, piñones y acelga, los cuales le dan un sabor dulce.

Piana di Lucca