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Bagno a Ripoli

Entre Florencia y las colinas de Chianti, las parroquias que esconden tesoros, viñedos y casas coloniales

El territorio de Bagno a Ripoli, entre la ciudad de Florencia y Chianti, está rodeado de majestuosas villas de los Medici e iglesias rupestres excavadas en la roca que albergan obras maestras del Siglo XV y del Renacimiento. Cipreses y mansiones, viñedos y olivares, así como tabernáculos y también tabernas y bodegas se suceden a través del territorio, animado por una realidad productiva viva que cree en la tradición.

Qué puedes ver en el territorio de Bagno a Ripoli

El lugar sagrado más importante en Bagno a Ripoli es ciertamente la Parroquia San Pietro a Ripoli, considerada una de las iglesias más antiguas de Italia. En el interior hay una pila bautismal de origen romano, un fresco con San Juan Bautista, un crucifijo atribuido a Taddeo Gaddi, una pintura del 1350 de la escuela de Giotto y un panel con Jesús en la cruz, probablemente realizado por Andrea del Sarto.

No te pierdas una visita al "Bigallo", el famoso Hospital de los viajeros y el poético Ninfeo de Giambologna, más conocido como la Fuente del Hada Morgana.  El aspecto misterioso y mágico del lugar ha favorecido a lo largo de los siglos la narración de leyendas en torno a Ninfeo del Siglo XVI: hay relatos de la aparición y desaparición de jóvenes y de las propiedades mágicas de sus aguas, que redimen a los mismos. 

Una vez aquí, no dejes de visitar el Oratorio Santa Caterina de las Ruedas, construida por la familia florentina Alberti alrededor del 1354, cerca del cementerio de Ponte a Ema.
A pesar del aspecto sombrío de la fachada, el interior de la pequeña iglesia te sorprenderá con una majestuosa serie de frescos que cuentan la vida de la princesa mártir Santa Caterina de Alessandria llamada "de las Ruedas" por el martirio que sufrió. La serie, iniciada alrededor del 1360 por el Maestro de Barberino y por Pietro Nelli, que se ocuparon de la decoración del ábside y de la arcada que lo precede, se completó a instancias de Benedetto Alberti a partir del 1387 por Espinela Aretino, brillante exponente de la pintura gótica tardía.

Las tres parroquias alrededor de las cuales han crecido históricamente las tres principales aldeas del municipio son también las más notables: la austera y elegante Basílica San Pietro en Ripoli; la antigua Iglesia románica Santa Maria ad Antella y por último San Donnino en Villa Magna, con su fachada saliente y su esbelto campanario de piedra.

El lugar sagrado más importante en Bagno a Ripoli es ciertamente la Parroquia San Pietro a Ripoli, considerada una de las iglesias más antiguas de Italia. En el interior hay una pila bautismal de origen romano, un fresco con San Juan Bautista, un crucifijo atribuido a Taddeo Gaddi, una pintura del 1350 de la escuela de Giotto y un panel con Jesús en la cruz, probablemente realizado por Andrea del Sarto.

No te pierdas una visita al "Bigallo", el famoso Hospital de los viajeros y el poético Ninfeo de Giambologna, más conocido como la Fuente del Hada Morgana.  El aspecto misterioso y mágico del lugar ha favorecido a lo largo de los siglos la narración de leyendas en torno a Ninfeo del Siglo XVI: hay relatos de la aparición y desaparición de jóvenes y de las propiedades mágicas de sus aguas, que redimen a los mismos. 

Una vez aquí, no dejes de visitar el Oratorio Santa Caterina de las Ruedas, construida por la familia florentina Alberti alrededor del 1354, cerca del cementerio de Ponte a Ema.
A pesar del aspecto sombrío de la fachada, el interior de la pequeña iglesia te sorprenderá con una majestuosa serie de frescos que cuentan la vida de la princesa mártir Santa Caterina de Alessandria llamada "de las Ruedas" por el martirio que sufrió. La serie, iniciada alrededor del 1360 por el Maestro de Barberino y por Pietro Nelli, que se ocuparon de la decoración del ábside y de la arcada que lo precede, se completó a instancias de Benedetto Alberti a partir del 1387 por Espinela Aretino, brillante exponente de la pintura gótica tardía.

Las tres parroquias alrededor de las cuales han crecido históricamente las tres principales aldeas del municipio son también las más notables: la austera y elegante Basílica San Pietro en Ripoli; la antigua Iglesia románica Santa Maria ad Antella y por último San Donnino en Villa Magna, con su fachada saliente y su esbelto campanario de piedra.

En los alrededores

El territorio de Florencia y del Área Florentina del cual Bagno a Ripoli forma parte, es famoso por una serie de villas renacentistas, algunas de las cuales son visibles y otras están destinadas a alojamientos turísticos de alto nivel. Entre estas, las siguientes merecen ser mencionadas: la Villa de los Medici y de Lilliano  y la hermosa Villa de Ugolino.
Para los amantes del golf, recomendamos la parada obligatoria en el Circolo del Golf, un recorrido de 18 hoyos en las ondulantes colinas de Chianti.

El territorio de Florencia y del Área Florentina del cual Bagno a Ripoli forma parte, es famoso por una serie de villas renacentistas, algunas de las cuales son visibles y otras están destinadas a alojamientos turísticos de alto nivel. Entre estas, las siguientes merecen ser mencionadas: la Villa de los Medici y de Lilliano  y la hermosa Villa de Ugolino.
Para los amantes del golf, recomendamos la parada obligatoria en el Circolo del Golf, un recorrido de 18 hoyos en las ondulantes colinas de Chianti.

Eventos

El Palio de los Barrios - Justa de la Estrella es un evento que tiene lugar anualmente el segundo domingo de septiembre en el Municipio de Bagno a Ripoli y que surgió en el 1980. El Torneo es jugado por cuatro caballeros y cada uno representa un barrios, en el campo de competición situado a los pies de Belmonte. El concurso consiste en centrar, con una espada, un agujero situado en el centro de una estrella, sostenida por un tiempo determinado por un león rampante, colocado en el borde exterior de la pista.

El Palio de los Barrios - Justa de la Estrella es un evento que tiene lugar anualmente el segundo domingo de septiembre en el Municipio de Bagno a Ripoli y que surgió en el 1980. El Torneo es jugado por cuatro caballeros y cada uno representa un barrios, en el campo de competición situado a los pies de Belmonte. El concurso consiste en centrar, con una espada, un agujero situado en el centro de una estrella, sostenida por un tiempo determinado por un león rampante, colocado en el borde exterior de la pista.

Florencia y el Área Florentina