Chiusi

En la época de los Etruscos, Chiusi se convirtió en una de las principales ciudades de la dodecápolis, y en el siglo VI a.C. el centro comenzó a estrechar los primeros contactos con Roma. Corresponde al final del Siglo VI a.C. la proeza de Porsenna de Chiusi, quien situó la ciudad y probablemente la conquistó. En aquella época, la riqueza de Chiusi se debía principalmente a la fertilidad del suelo aluvial y a la posición estratégica de la ciudad, situada a lo largo de una arteria comercial muy importante: subiendo por el Tíber a través de Chiana, que era navegable en ese entonces, se podía llegar hasta Valdarno.

Después de ser ocupado por los Goti en el año 540 d.C.,Chiusi se convirtió en la sede de un Ducado Longobardo, documentado hasta el año 776. A partir del siglo XI el poder de la ciudad permaneció firmemente en manos de su obispo, pero ya en el siglo siguiente tuvo que someterse a las influencias primero de Orvieto y luego de Siena. Durante este período, el Municipio de Chiusi se consolidó, después de la anexión al Estado de Siena.

En Chiusi vale seguramente la pena visitar, en el centro histórico, la Plaza del Duomo y su sugestiva y antiquísima Concatedral San Secondiano , cuya atmósfera en su interior recuerda a la de las más bellas basílicas cristianas primitivas de Roma.
No dejes de ir al Museo Cívico de Chiusi, que está articulado en tres sedes diferentes en el centro histórico. La visita comienza en el Palacio de las Logias, donde la sección El Laberinto de Porsenna que documenta el mito del Rey Etrusco Porsenna, cuyo mausoleo estaría custodiado en el corazón de un laberinto excavado justo debajo de Chiusi, al que se puede acceder desde el Museo de la Catedral. En realidad, el laberinto que se encuentra bajo la Plaza y las calles adyacentes al Duomo no es, como dice la tradición, la tumba del Rey Etrusco, sino que se trata de un antiguo acueducto. Continuando la visita de la ciudad en dirección a vía Porsenna, el antiguo decumano de la ciudad, conocerás varios palacios nobles, entre ellos el Palacio Baldetti, Palacio Della Ciaia, con su característica torre de arcos góticos, el Palacio Nardi y Palacio Turrini-Betti, de estilo del Siglo XVI. En este punto lo único que queda es visitar el Museo Etrusco, donde se recogen los hallazgos de las excavaciones provenientes de las zonas arqueológicas del territorio.  

Las inmediaciones de Chiusi, en el corazón de Valdichiana Senese, están caracterizadas por los lugares que los Etruscos reservaban para sus entierros, que ocupan las colinas que rodean el pueblo actual. Aquí, en el campo cultivado y en los bosques, a lo largo de los siglos y especialmente en el siglo XIX, se descubrieron más de mil tumbas, como la Tumba del León, la Tumba del Peregrino y la famosa Tumba del Mono.
La necrópolis está situada no lejos del Lago de Chiusi, un espejo de agua brillante perfecto para pasear, combinando sus bellezas históricas con aquellas naturales. 

Entre el último domingo de agosto y el primero de septiembre en Chiusi Scalo, una aldea del municipio de Chiusi, se celebra el Ruzzi della Conca, una fiesta patronal se lleva a cabo cada año desde el 1981. Este nombre está relacionado con dos expresiones lingüísticas-dialectales típicas de Chiusi: el Ruzzo, el juego para divertirse y entretener y la Conca, el valle donde se encuentra el pueblo. El evento se basa en el juego de pelota con brazal, un juego que tiene sus raíces en Italia renacentista y que dominaba las audiencias nacionales antes de la llegada de los juegos importados, uno de ellos el fútbol.

En este territorio puedes probar el brustico, un pescado de lago que también cocinaban los antiguos Etruscos. Cuando el pescado se cocina, en la parrilla, se limpia y se corta en pequeños trozos. Tradicionalmente se sirve con aceite de oliva local, limón y una porción de "fagiolina di lago", pequeñas judías blancas que se cultivan en los alrededores.

Es precisamente de este territorio que se origina una de las razas de ganado más antiguas e importantes de Italia. Nos estamos refiriendo a la raza Chianina, originalmente criada en Valdichiana. El filete de carne Chianina es muy apreciado y es posible redescubrirlo en platos tradicionales como el estofado.