Patente de Caminos Blancos
Denominada por los aficionados al ciclismo de todo el mundo como "La Clásica del norte más meridional de Europa", es la competición que recorre estas carreteras, tan querida por los espectadores y los corredores, que ya ha recibido el título de sexta clásica-Monumento, una evocación al ciclismo épico de los tiempos modernos.
El itinerario, que atraviesa numerosos municipios, parte de la Fortaleza de los Medici de Siena, la ciudad donde el tiempo parece haberse detenido en el Siglo XIII. Declarada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en el 1995, Siena se ha ganado el título por haber conservado sus características arquitectónicas únicas, desde la Edad Media.
Luego llegamos a Sovicille, en la ladera sur de Montagnola Senese. Durante siglos tierra fronteriza disputada entre Siena y Volterra, el escenario destaca por los bosques que la enmarcan y los bellos paisajes. Y no sólo eso: el municipio toscano también cuenta con una gran concentración de edificios históricos.
Murlo, que domina el Valle de Ombrone, es un pequeño pueblo medieval aún intacto, famoso por la presencia, en la colina cercana, de un particular asentamiento Etrusco. El sitio de Poggio Civitate, cuyos hallazgos se exponen en el Museo Etrusco, revela los antiquísimos orígenes del lugar.
Cuando finalmente llegamos a Montalcino, un antiguo asentamiento militar rodeado de extraordinarias vistas, no se puede dejar de probar el conocido Brunello di Montalcino, un vino tinto de gran longevidad.
Cerca de Monteroni d'Arbia se encuentra Lucignano d'Arbia con su Parroquia que data del año 913, y la Grancia di Cuna, un precioso testimonio de una granja fortificada del Siglo XIV.
En el corazón de Crete Senesi, entre suaves colinas, se encuentra Asciano, un antiguo pueblo de origen etrusco cuyo centro histórico esconde pequeñas joyas artísticas y vistas fascinantes.
El territorio de Castelnuovo Berardenga, para concluir, es un tablero de ajedrez de laderas y colinas irregulares custodiadas por castillos, iglesias y fortificaciones, preludiadas por bulevares de cipreses.
El recorrido, accidentado y ondulado tanto en términos planimétricos como altimétricos, carece de largas subidas, pero se caracteriza por numerosos tramos más o menos empinados, especialmente en calle de tierra.
Completado en un solo día, es un itinerario decididamente exigente, prerrogativa de los ciclistas mejor entrenados. Si no está en esta categoría, es aconsejable dividirlo en dos o tres etapas para que esté más a tu alcance y puedas disfrutar con más calma de la belleza paisajística, histórica, gastronómica y vinícola del territorio.
Los aproximadamente 63 km de carreteras de tierra se dividen en 11 sectores con un fondo bien mantenido, sin incursiones de hierba y con poca gravilla en la superficie.
Cada tramo de camino blanco está identificado con una piedra conmemorativa de travertino: una guía para los ciclistas que quieran probar suerte en estas carreteras, combinando el placer de pedalear con el descubrimiento del territorio.
La Patente Caminos Blancos es un certificado en formato digital que se otorga a cada ciclista que haya pedaleado a lo largo de este famoso itinerario.
Itinerario editado por stradedisiena.it