5 ideas para una excursión otoñal en Lucca

Una visita a la ciudad sólo puede comenzar desde el Museo Puccini, la casa natal de Giacomo Puccini. En la casa-museo se pueden apreciar valiosos objetos que pertenecieron al músico, entre ellos el piano con el que compuso la ópera Turandot. El museo organiza conciertos, talleres y muestras guiadas que enriquecen la visita e introducen al público en el mundo de la ópera.

Las murallas de Lucca son las más bellas y mejor conservadas de Europa: más de 4 kilómetros de murallas que abrazan la ciudad y parecen un jardín gigante, con majestuosas avenidas arboladas y grandes prados donde extenderse. Precisamente por este motivo, estas murallas en otoño son la meta ideal para quienes aman dar largos paseos al aire libre a pocos pasos del centro histórico.

Desde hace muchos años, Lucca se ha convertido en la capital italiana del cómic: Lucca Comics & Games es una visita irrenunciable para los amantes de los comics y los cosplay. En general, se realiza entre finales de octubre y principios de noviembre, pero siempre es mejor consultar la página web oficial para más detalles.

Los platos típicos de Lucca parecen estudiados para ser disfrutados durante el otoño. Con la primera llegada del frío nada mejor que una sopa de farro, sabrosa y saludable, seguida por el castagnaccio, preparado con harina de castañas de Garfagnana. La harina de castaña también se usa para hacer necci: sabrosas crepas para acompañar la ricota o la nutella. ¡Probar para creer!

Y por último, saliendo del centro histórico, sólo tardarás unos para encontrarte en medio del campo: aquí, entre olivares y viñedos, se esconden las maravillosas villas históricas de Lucca, que no puedes dejar de visitar. La más bella es la Villa Real de Marlia, que fue la residencia de Elisa Bonaparte, la hermana de Napoleón: el jardín con juegos de agua y el teatro verde es una verdadera joya.