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Oratorio San Desiderio en Pistoia

church
Lugares de culto

Una pequeña iglesia que custodia un hermoso fresco del Siglo XVI

El antiguo Oratorio de San Desiderio de Pistoia se menciona desde el año 1084. En aquella época, fue probablemente un convento de monjas benedictinas, suprimido más tarde, en el Siglo XV, por el Papa Eugenio IV. Convertido en un hospital de los peregrinos, el edificio sufrió otras numerosas transformaciones a lo largo de los siglos: en 1516 volvió a utilizarse como monasterio de monjas franciscanas, hasta la supresión de las órdenes monásticas en el Siglo XVIII. En el Siglo XX, la iglesia se había convertido en un simple almacén de madera, para ser entregada en 1938 al entonces Ministerio de Educación Nacional con la obligación de que se pudiera visitar.

Aparentemente un edificio anónimo de poco interés, en su interior se esconde la riqueza del Oratorio de San Desiderio. La iglesia, que al entrar se presenta como una desnuda sala rectangular, alberga en toda la pared del fondo un fresco muy significativo tanto por su tamaño como por su belleza: es obra de Sebastiano Viti, artista de origen veronés que se trasladó a Pistoia y realizó la obra maestra en la segunda mitad del Siglo XVI.

El fresco, conocido como la Crucifixión de San Desiderio y los Diez Mil Mártires, representa en realidad la Crucifixión de Acacio y de los Diez Mil Mártires en el Monte Ararat. Según la tradición, los diez mil mártires fueron un grupo de soldados romanos dirigidos por el antiguo centurión San Acacio, crucificados en el Monte Ararat (en Armenia) por convertirse al cristianismo.