Oratorio de Loretino en San Miniato
Construido a finales del siglo XIII, presenta las paredes y las bóvedas completamente pintados con frescos
El oratorio de Loretino en San Miniato toma su nombre de una estatua de madera que representa a la Madonna de Loreto que se encuentra en esta iglesia. En particular, la escultura está situada en el nicho central del altar de madera en la pared posterior del oratorio.
Originalmente, este espacio religioso servía como capilla privada para los gobernantes. Ha sido construido en el interior del Palacio del Municipio en el siglo XIII. Luego, en el 1399, adquirió importancia para toda la comunidad, ya que se colocó aquí un Crucifijo considerado milagroso y muy venerado en la tradición popular, y luego permaneció hasta después del siglo XVIII. Poco a poco, el oratorio se fue embelleciendo: se construyó una puerta de estilo gótico alrededor del presbiterio y luego, en el siglo XV, se decoraron también las paredes.
De hecho, la capilla tenía frescos con escenas de la infancia de Cristo y de la Pasión, mientras que en las bóvedas estaban representadas la Sibilla de Eritrea, el Rey David y los cuatro Evangelistas. Entre las numerosas mejoras, se ha también la realizado un altar de madera, en la primera mitad del siglo XVI: tallado por los maestros florentinos Luca y Bastiano, se compone de varios nichos donde se encuentran tablas con pinturas de Francesco Lanfranchi. En particular, se distinguen los dos Santos Patronos de la ciudad, San Genesio y San Miniato. La tarima también está pintada, pero en este caso con escenas de la Pasión, que son una continuación de aquellas en de la pared.
